La asamblea -para lo general- y las comisiones -para lo específico- son la base de la organización comunitaria, combinando eficacia y participación.

Las asambleas

Las asambleas del solsticio (trimestrales) elaboraran las estrategias y se dibujan los rasgos generales, siendo prioritaria la asistencia de toda la comunidad. Es un día de invierno, primavera, verano u otoño para decidir cosas, pero también para juntar a toda la comunidad, para conversar y festejar.

Las asambleas de «seguimiento» son mensuales, y sirven de puesta a punto de las comisiones, resolver las dificultades inmediatas, trazar tareas concretas.

Las comisiones

Las comisiones se organizan de forma autónoma para trabajar por áreas: defensoras, logística, finanzas,… Además hay un grupo motor que coordina y hace de puente entre las mismas. Todas ellas tienen en cuenta los acuerdos tomados en asamblea.

Desde el punto de vista organizativo el trabajo será colectivo, tanto el productivo como el reproductivo, el cultural y el de ocio. La horizontalidad en la toma de decisiones será fruto de la deliberación, la organización asamblearia y la reflexión compartida.

Conforme los planes estratégicos sean mínimamente acordados en asamblea hay que dar confianza a las personas, a la coordinadora y a las comisiones para trabajar libremente sobre lo decidido.